Mi buen Amigo el Perenquén |
Sí, la verdad es que si. Este gracioso perenquén se ha hecho amigo mío. Me espera cuando vuelvo de la huerta y desde que cuelgo el sombrero en el cuarto de aperos, pues va a comerse la mosca blanca que se pega en el sombrero. Para él es un banquete servido a la mesa.
El Perenquén dándose el Banquete |
Me pareció divertido como anécdota, una curiosidad más de la vida, de la huerta.
Que lo disfrutéis así como yo lo hago cada vez que nos encontramos.